martes, 14 de diciembre de 2010

El control de las emociones

En alguna ocasión, tras perder un All In en el que íbamos muy por delante o cuando cada vez que pillamos buenas cartas nos funden, o simplemente no pillamos nada podemos llegar a obsesionarnos e intentar recuperar por la vía rápida lo perdido, haciendo que una pequeña hemorragia de puntos se convierta en una herida abierta de difícil solución. Este estado de frustación es lo que en inglés se conoce como el "Tilt".

Si estás en tilt, serás generalmente bastante más agresivo con jugadas mediocres, o buscando proyectos imposibles, y generalmente te costarán el torneo o alguna que otra recompra. Si eres consciente de esta situación, lo mejor es levantarte y respirar durante una vuelta de juego, ya que las fichas que dejarás de perder son bastante más valiosas que las que puedes llegar a ganar en ese estado. En el caso de ser una partida online, lo mejor es cerrar el programa.

Es muy importante recordar que en el poker tanto valen los puntos que ganes de más como los puntos que dejes de perder sabiendo retirarte en un momento determinado.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Adaptarse al juego de los rivales

¿Cuántas veces estamos jugando una partida/torneo y te da la sensación que no hay por donde sacar provecho?

Además de adaptarse al momento del juego (nivel de ciegas, tamaño de la pila de fichas, cercanía a los premios...) hay que saber jugar de forma distinta según el tipo de jugador al que nos enfrentemos.

Por lo general, lo óptimo en una timba es realizar lo contrario a la situación de la mesa: en una mesa pasiva juega fuerte. En una mesa activa, juega tranquilo.

Cuando la mesa es pasiva, los jugadores son bastante conservadores, y las pocas veces que hay alguna apuesta suele ser con una jugada legítima, en estos casos es bastante rentable tener un juego agresivo para poder robar bastantes botes.

Cuando la mesa es agresiva, donde practicamente cada mano es subida y resubida, lo mejor es jugar más tranquilamente, esperando la oportunidad idónea para poder doblar la pila de fichas. Es muy importante no desesperarse y contagiarse del juego de la mesa, entrando con manos especulativas a ver si hay suerte.

Con una estructura de partida donde se empieza con un montón decente de fichas con respecto a la ciega y durante el período de recompras, la gente tenderá a jugar más alegremente, viendo subidas fuertes con manos que seguramente no dudaría en tirar en otro momento, durante esta fase el juego no debe estar encaminado a robar muchos botes, ya que al ver el flop bastantes jugadores, casi siempre hay alguno que liga algo.

En fases finales, cerca de la burbuja, cuando los jugadores ven cerca el entrar en premios, pero saben que ya no hay segundas oportunidades, sí que es más rentable el robar algunos botes que parece que nadie quiere ganar, ya que, debido al tamaño de las ciegas, estos botes son los que pueden decantar el ganador final de una partida.